Omega 3-6-9 1000 mg. 30 perlas

1. Mejora de la salud cardiovascular

• Omega 3 (EPA y DHA): Reduce los triglicéridos en sangre, disminuye la presión arterial y protege el corazón al mejorar el flujo sanguíneo y reducir la inflamación.
• Omega 6 (ácido linoleico): Contribuye a reducir el colesterol LDL («malo») y promueve la salud del corazón, siempre que se consuma en proporciones equilibradas con el omega 3.
• Omega 9 (ácido oleico): Ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares al mejorar los niveles de colesterol y aumentar el HDL («bueno»).

2. Regulación del equilibrio inflamatorio

• Omega 3: Actúa como antiinflamatorio, lo que es beneficioso para prevenir y controlar enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis, enfermedades cardíacas y algunas condiciones metabólicas.
• Omega 6: Aunque puede promover procesos inflamatorios en exceso, en equilibrio con omega 3 es esencial para la función inmunitaria y la respuesta inflamatoria adecuada.
• Omega 9: También tiene propiedades antiinflamatorias, aunque no es esencial (el cuerpo lo produce), y ayuda a regular el equilibrio inflamatorio general.

3. Apoyo a la salud cerebral y cognitiva

• Omega 3: Es crucial para el desarrollo y mantenimiento del cerebro, mejora la memoria, la concentración y reduce el riesgo de deterioro cognitivo.
• Omega 6 y 9: Aunque menos conocidos por sus efectos directos en el cerebro, apoyan la función celular y contribuyen a mantener una salud cerebral óptima en conjunto con el omega 3.

4. Mejora de la salud de la piel

• Omega 3 y 6: Mantienen la piel hidratada, reducen la inflamación y alivian condiciones como el acné, la psoriasis y el eczema. El omega 6 (particularmente el ácido linoleico) es esencial para mantener la barrera protectora de la piel.
• Omega 9: Contribuye a mantener la elasticidad y suavidad de la piel, además de tener propiedades antioxidantes.

5. Equilibrio del colesterol

• Omega 3: Ayuda a reducir los niveles de triglicéridos y colesterol LDL, mientras aumenta el colesterol HDL, mejorando la salud cardiovascular.
• Omega 6: En equilibrio, puede contribuir a la reducción del colesterol LDL, aunque un exceso puede tener efectos negativos si no se complementa con suficiente omega 3.
• Omega 9: Ayuda a mejorar el perfil de lípidos en sangre, reduciendo el colesterol total y mejorando los niveles de colesterol «bueno» (HDL).

6. Apoyo al sistema inmunológico

• Omega 3 y 6: Regulan la respuesta inmunitaria y ayudan a mantener un sistema inmunológico equilibrado. El omega 6, aunque puede aumentar la inflamación si se consume en exceso, es esencial en la función inmunitaria, mientras que el omega 3 modula la inflamación.

7. Salud articular

• Omega 3 y 9: Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, ayudan a reducir el dolor y la inflamación en las articulaciones, siendo útiles para personas con artritis o enfermedades inflamatorias.
• Omega 6: En pequeñas cantidades, puede ayudar a mantener la flexibilidad articular y la salud de los tejidos conectivos.

8. Aporte de energía y mejora del metabolismo

• Omega 9: Ayuda a mejorar la eficiencia del uso de energía por parte del cuerpo y es conocido por regular el metabolismo de las grasas, apoyando la quema de grasa y el control del peso.
• Omega 3 y 6: También son importantes en el metabolismo general, ya que participan en la producción de energía y en el transporte de oxígeno en el cuerpo.

9. Soporte durante el embarazo y desarrollo fetal

• Omega 3: Es esencial para el desarrollo cerebral y ocular del feto durante el embarazo. Asegura un crecimiento adecuado y previene complicaciones en el embarazo, como el parto prematuro.
• Omega 6 y 9: También juegan un papel en el desarrollo celular y el mantenimiento de un embarazo saludable.

10. Prevención de enfermedades crónicas

• Omega 3: Reduce el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer y enfermedades neurodegenerativas.
• Omega 6 y 9: También apoyan la salud celular y pueden contribuir a la prevención de enfermedades crónicas cuando se consumen en equilibrio.